Sabor rico y textura cremosa, el mejor chocolate caliente casero.
Romper uno de los seis dedos de Chocolate Cortés y colocar en un cazo pequeño con un poco de agua o leche a fuego lento, hasta licuar.
Añadir el resto de la leche.
Revuelva y continúe cocinando hasta que no queden residuos. Pruébalo con queso y galletas para un verdadero sabor tradicional. ¡Disfrutar!